sábado, 31 de julio de 2010

Apolo / Febo

Apolo nació de los amores entre Júpiter y su amante Latona que personificaba a la noche.
Como la celosa y vengativa Juno había logrado de la tierra la promesa de no permitir reposo, sobre la superficie a Latona, tuvo Neptuno que levantar de las profundidades del mar la isla de Delos o Asteria para que la amante de Júpiter diera a luz a Apolo y a Diana.
Recién nacido Apolo , pidió arcos y flechas , y echó a andar cubriéndose la isala de Delos de flores y de frutos. Inmediatamente, para defender a su madre Latona de la venganza de Juno, mató a flechazos a la serpiente pitón. Este fabuloso hecho se recuerda en la estatua y monumento, el Apolo de Belvedere, y en otros grabados y cerámicas.
Se le dio a Apol el nombre de dios exterminador por la venganza que tomó sobre la altanera y soberbia Niobe, hija de Tántalo, que prohibió el que se adorara a Latona.
Pero si Apolo mataba,también curaba y salvaba, puesto que es el celeste médico de la humanidad enferma y por él recibió su hijo Esculapio la ciencia de los remedios.
Apolo, también llamado Febo en Grecia, era un dios reparador del mal moral y en este concepto parece haber desempeñado un gran papel en las doctrinas de los misterios.
Al ser admitido este dios en el Oloimpo, disputó a Mercurio el premio de la carrera y a Marte el de la lucha venciendo a ambos.
Se enamoró más tarde de la ninfa Dafne, inspirado por Cupido, de cuyas flechas se había burlado Apolo.
Dafne fue el gran amor de Apolo y cuando el dios estaba a punto de estrecharla, tras de larga persecución, se convirtió en laurel y por esto este árbol fue consagrado.
Apolo inventó la lira y enseñó a los pueblos a amar la música, la poesía y las artes.
Durante su obligada permanencia en la tierra donde Júpiter lo desterró por herir a flechazos a los Cíclopes, parece haber dado origen, como Dios Solar , a la acción que el sol ejerce sobre la germinación de frutos y plantas. Tanto en Grecia como en Roma, se le adoraba como dios regenerador; dios de los oráculos, de la música y del placer, de la elocuencia y poesía, y también como dios severo y vengador.
Se lo presentaba como el más hermoso de los dioses y casi siempre desnudo e imberbe, sosteniendo a veces la lira.
Como de la medicina también era dios, lo pintaron rodeado de nubes con una serpiente en los pies.
El culto de esta deidad estaba difundido por la tierra y las fiestas en su honor, en Roma y Grecia, eran brillantísimas.

viernes, 30 de julio de 2010

Minerva / Atenea

Minerva o Palas, (en Griego, Atenea) nació de la frente de Júpiter.
La leyenda refiere que unido Júpiter con Metis, leyó en el libro del destino que de su union nacería una hija que sería superior en poder a su padre, el que para evitar tal daño sepultó en sus entrañas a Metis ya embarazada. Esto le ocasionó un fuerte dolor de cabeza y llamó a Vulcano para que le diese un martillazo en la cabeza y apenas tocada la frente del Dios salió Minerva.
Esta hija de Zeus, fue colocada en el Olimpo, casi a la misma altura de los dioses.
Las atribuciones de Minerva son de carácter Guerrero unas y pacificadoras otras. También artísticas e intelectuales son sus atribuciones.
En ella se personificaba también el trabajo inventivo del espíritu, los más elevados conceptos de la filosofía.
Para los Griegos, Atenea era la diosa de los ejércitos, aunque las obras de arte y las industrias debíanse a ella por la paz que procuraba.
Las investigaciones más profundas de la ciencia, en definitiva, la inteligencia misma.
Además Minerva es una divinidad musical, pues cuenta la leyenda que habiendo encontrado un hueso de ciervo inventó con el la flauta, pero al tocarla en presencia de Juno y Venus, éstas se burlaron de ella, entonces Minerva la arrojó a un lago prometiendo la muerte de quien la recogiera. La pobre víctima de aquel anatema fue el silenio Marsyas.
Las imágenes más antiguas de esta diosa la presentan en pié blandiendo una lanza en actitud guerrera.
Sus atributos son: el mochuelo que ve por la noche y es símbolo de meditación, la serpiente como señal de astucia y el gallo en representación de la laboriosidad, pues con su canto mañanero despierta al hombre para el trabajo.
Se representa a Minerva en actitud meditativa y con los ojos hacia el suelo en actitud de reflexión.
Los santuarios de Minerva estaban situados en las cimas de los montes como el Capitolio, el Aventino y el Celio.
Con Júpiter y Juno formaba Minerva la trinidad capitolina.
Minerva era la diosa privilegiada y la más querida hija del jefe del Olimpo. Le había otorgado él algunas de sus condiciones supremas: el espíritu de profesía, prolongaba la vida de los mortales, daba la felicidad después de la muerte. Lo que ella autorizaba con un signo de cabeza era irrevocable y era inefable en sus ofrecimientos.
Condujo a Ulises en sus viajes y enseñó a las hijas de Pandora a representar y bordar floresy combate en las tapicerías. Fue ella quién embelleció el manto de Juno, además, para su gloria eterna, hizo construir el navío de los Argonautas que llevaba en la proa el madero parlante cortado en la selva de Dodoma, que les dirigía su camino, les indicaba los peligros y les advertía la manera de evitarlos. A través de este lenguajefigurado fácil es reconoces el timón del barco.
Muchas ciudades se pusieron bajo la protección de Minerva, pero la favorecida entre todas fue Atenas, a la cual la diosa había dado su nombre. En perpetuo honor su culto estaba en esta ciudad, tenía allí sus altares, sus más bellas estatuas, sus fiestas solemnes y sobre todo un templo de una arquitectura notable; el templo de la virgen: el Partenón. Este templo reconstruído bajo el gobierno de Pericles, tenía cien pies en todos los sentidos; la estatua de la diosa era de oro y marfil y tenía treinta y nueve pies de altura y fue esculpida y cincelada por el gran Fidias.
En las “ateneas”, fiestas solemnes de Minerva, todos los pueblos del Atica acudian a Atenas. Al principio no duraban las fiestas más de un día, pero luego se prolongaron.
Se distinguían las grandes y pequeñas “ateneas”; las grandes se celebraban cada cinco años y las pequeñas anualmente.
En estas fiestas se disputaban tres clases de premios ; los de carrera, los de lucha y los de poesía o música.
En las grandes “atenas” se paseaba por Atenas un navío adornado con el peplo, o vela de Minerva, obra maestra de bordado ejecutado por las damas de Atenas.
En sus estatuas se le da una belleza simple, descuidada, modesta, con aire grave impregnado de nobleza, fuerza y majestad.
Comúnmente tiene el casco en la cabeza, una pica en una mano, un pequeño escudo en la otra y la égida sobre el pecho. Casi siempre la diosa está sentada pero cuando está de pié tiene siempre , con la actitud resuelta de una guerrera, el aire meditativo y la mirada puesta en las más altas concepciones.
Habitualmente se considera como la misma divinidad a Palas y Minerva (Atenea).
Los griegos asociaban los dos nombres: Palas-Atenea.
Cientos de poetas, sin embargo no confunden estas dos divinidades.
Palas, llamada la Tritoniana, de ojos garzos, hija de Tritó, había sido encargada de la educación de Minerva. Ambas se complacían en el ejercicio de las armas. Un día se desafiaron y vinieron a las manos. Minerva hubiera sido herida si Júpiter no hubiese puesto la ëgida delante de su hija; Palas se asustó y mientras retrocedía mirando la égida Minerva la Mató. Esta tuvo por ello una gran pena y vivió un tiempo desesperada y arrepentida y para consolarse mandó hacer una imagen de Palas con la ëgida sobre el pecho. Esta imagen o estatua, según se afirma, fue más tarde el famoso Paladión de Troya.
Todos los que vivían del trabajo intelectual celebraban certámenes poèticos y en el último día se purificaban las trompetas y clarines que habían sido utilizadas en las ceremonias. La Egida de Minerva era una cabeza de Medusa.

miércoles, 28 de julio de 2010

Juno/ Hera

Juno (Hera en Grecia) es el ideal perfecto de la mujer. Es la reina del cielo, pues participaba como esposa y hermana de Júpiter, por ser hija de Saturno y Rea, de la suprema soberanía del Universo.
La mayor parte de los atributos de Júpiter, los poseía Juno, y como Zeus, hacía Hera retumbar el trueno y aunque inferior a su divino esposo, participaba en todo de su divina majestad.
Tan grande llegó a ser el poder de Juno, que conspiró contra Júpiter para destronarle, ayudada por Neptunoy Minerva. Las tres habían ya logrado encadenarle, cuando Tetis, hermana y esposa del océano, lo liberó devolviéndole el cetro.
Juno fue severamente castigada por su esposo y Vulcano, hijo de ambos, que quiso defender a su madre, fue echado del cielo y precipitado a la tierra de cuya cída quedó rango.
Apasionadamente celosa de su soberanía y belleza y de gran carácter belicoso, se lanzó contra Pigas, reina de los Pigmeos, que osó compararse a ella y la convirtió en una grulla.
Por igual motivo transformó a Antigena en cigüeña.
Otra víctima de sus celos fue Io, su sacerdotisa, hija de dios río Inaco.
No obstante, Hera en Grecia como Juno en Roma, era la diosa de la fidelidad y de la armonía conyugal, presidiendo las uniones legítimas y velando sobre los frutos de los hogares modestos y los solares honestos.
El culto de Hera en Grecia solo al de Zeus era comparable y tenía por centro principal la ciudad de Argos.
En roma Juno gozaba de igual veneración que en Grecia y en el Capitolio se levantaba su estatua al lado de Júpiter y Minerva.
Se representaba a Juno como mujer de elevada estatura, de faccines severas y bellas. A veces , surcando los aires en un carro tirado por dos pavos reales, y cuyo séquito estaba formado por ninfas llamadas Herésidas. Estas ninfas eran catorce.

martes, 27 de julio de 2010

Júpiter/Zeus

El dominio del Universo estaba repartido entre Júpiter, Neptuno y Plutón, reinando el primero en el Olimpo, el segundo en los mares y el tercero en las regiones infernales, pero es en Júpiter donde se encontró la supremacía universal.
En la Mitología Griega, júpiter es representado bajo dos caracteres muy distintos: como divinidad por esencia y como usurpador que robó su imperio a Saturno, siendo por esto causa de todos los males que afligen al género humano.
Júpiter, Zeus (en Griego) habitaba en el Eter, y el Monte Olimpo, situado en Tesalia, servíale como punto de sostén.
Para llegar a la mansión de los Dioses había que seguir la Vía Láctea y al final se hallaba el palacio de Júpiter y de los demas inmortales.
Los griegos dieron a todos los dioses forma humana, estando así anomados por pasiones humanas y siendo su género de vida el común de los héroes.
Según la Teogonía Griega, Zeus se unio con Metis, la Meditación o la Prudencia y luego se casó con Temis, la Justicia; y esta es madre de la Horas o Estaciones y de Astrea o la Equidad, así como de la Ley, y también de Ireno o la paz.
El Dios Zeus también se unió con Eurinomea hija del Océanoy de Tetis, con la cual tuvo las Tres Gracias, y, más tarde también se unió con Mnemosina, la emoria, que fué madre de las Musas.
El Oráculo más antiguo de Grecia estaba consagrado a Júpiter y se hallaba en Dodona en el Epiro.
El monte Licaión, en Arcadia, fué otro de los lugares de muy antiguo consagrado al culto de júpiter.
En todas partes donde se extendió su culto, en Grecia o Italia, era tenido por el soberano del ielo y por el principio de todo orden y de toda justicia.
Júpiter gozaba en Roma de gran veneración como promotor de los vientos, tempestades, y otros fenómenos atmosféricos.
Se le consagraban los objetos y lugares tocados por el rayo y las personas a quien éste hería sin producirles la muerte se creían semidivinas.
En Roma tenía por compañeros inseparables a Juno y Minerva y los atributos con que se les revestía eran el cetro, el águila y el rayo.
Por lo común se le presenta sentado en un trono de oro, con el rayo en la mano derecha y el cetro en la mano izquierda, con cabellos largos y abundantes y la barba larga y rizada.
Le estaba consagrado el día jueves.
La Fama y la Victoria llamada Nice en Grecia, formaban parte del consejo de este Dios, siguiéndole también sus hijas, las Horas, y junto al trono del soberano de los Dioses veíanse las Aete, diosas de las arrepentidas y las Lites, que son las diosas de las oraciones.
La diosa de la juventud, llamada Hebe, hija de Júpiter y Juno, que desempeñaba el cargo de copero en el Olimpo, era venerada en Roma con el nombre de Juventas, fué substituída por Ganímedes, príncipe de gran belleza, hijo de Tore, monarca a quien debió Troya su nombre. Ganímedes fué arrebatado por Júpiter, transformado en águila y llevado al cielo para evitar que su belleza se malograra en la tierra.