martes, 27 de julio de 2010

Júpiter/Zeus

El dominio del Universo estaba repartido entre Júpiter, Neptuno y Plutón, reinando el primero en el Olimpo, el segundo en los mares y el tercero en las regiones infernales, pero es en Júpiter donde se encontró la supremacía universal.
En la Mitología Griega, júpiter es representado bajo dos caracteres muy distintos: como divinidad por esencia y como usurpador que robó su imperio a Saturno, siendo por esto causa de todos los males que afligen al género humano.
Júpiter, Zeus (en Griego) habitaba en el Eter, y el Monte Olimpo, situado en Tesalia, servíale como punto de sostén.
Para llegar a la mansión de los Dioses había que seguir la Vía Láctea y al final se hallaba el palacio de Júpiter y de los demas inmortales.
Los griegos dieron a todos los dioses forma humana, estando así anomados por pasiones humanas y siendo su género de vida el común de los héroes.
Según la Teogonía Griega, Zeus se unio con Metis, la Meditación o la Prudencia y luego se casó con Temis, la Justicia; y esta es madre de la Horas o Estaciones y de Astrea o la Equidad, así como de la Ley, y también de Ireno o la paz.
El Dios Zeus también se unió con Eurinomea hija del Océanoy de Tetis, con la cual tuvo las Tres Gracias, y, más tarde también se unió con Mnemosina, la emoria, que fué madre de las Musas.
El Oráculo más antiguo de Grecia estaba consagrado a Júpiter y se hallaba en Dodona en el Epiro.
El monte Licaión, en Arcadia, fué otro de los lugares de muy antiguo consagrado al culto de júpiter.
En todas partes donde se extendió su culto, en Grecia o Italia, era tenido por el soberano del ielo y por el principio de todo orden y de toda justicia.
Júpiter gozaba en Roma de gran veneración como promotor de los vientos, tempestades, y otros fenómenos atmosféricos.
Se le consagraban los objetos y lugares tocados por el rayo y las personas a quien éste hería sin producirles la muerte se creían semidivinas.
En Roma tenía por compañeros inseparables a Juno y Minerva y los atributos con que se les revestía eran el cetro, el águila y el rayo.
Por lo común se le presenta sentado en un trono de oro, con el rayo en la mano derecha y el cetro en la mano izquierda, con cabellos largos y abundantes y la barba larga y rizada.
Le estaba consagrado el día jueves.
La Fama y la Victoria llamada Nice en Grecia, formaban parte del consejo de este Dios, siguiéndole también sus hijas, las Horas, y junto al trono del soberano de los Dioses veíanse las Aete, diosas de las arrepentidas y las Lites, que son las diosas de las oraciones.
La diosa de la juventud, llamada Hebe, hija de Júpiter y Juno, que desempeñaba el cargo de copero en el Olimpo, era venerada en Roma con el nombre de Juventas, fué substituída por Ganímedes, príncipe de gran belleza, hijo de Tore, monarca a quien debió Troya su nombre. Ganímedes fué arrebatado por Júpiter, transformado en águila y llevado al cielo para evitar que su belleza se malograra en la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario